viernes, 1 de enero de 2010

El primer día del resto de nuestras vidas


Estrenando año, recomiendo una película francesa que acabo de ver. Para aquellos que se relamen con el cine rebuscado, con esas tramas que recién se entienden pasada la media hora, con ese ida y vuelta de la cámara y una troupe de personajes a los que uno confunde. Se llama "El primer día del resto de nuestras vidas", de Arnauld Desplechin.
Una familia que ajusta cuentas en una Navidad, con un trasplante de médula como fondo y rencores que no se sabe de dónde salen hasta que de tanto mirar, brotan los motivos. "Mis personajes son crueles y sucios, y yo los amo por eso", dice el director. Es una comedia cruel y no siempre se entiende a primera vista. Hay que tenerle paciencia. Como a tantas cosas en la vida...