martes, 29 de diciembre de 2009

Otra vida


Hace diez años escribí una carta que, sospecho, ninguno de quienes la recibieron todavía guardará. Era una carta para ser abierta en 2010. Una especie de juego de botella en el mar. Un documento valioso como fotografia del momento que intentaba dar cuenta del paso del tiempo y, por otro lado, lograr un balance asombroso de lo que podría ocurrir en una década.
Cuando la escribí, muchas cosas aún no me habían pasado. Confieso que muchas otras todavía no ocurrieron y permanecen como pendientes en esa extraña lista.
Me asusta, como nunca antes, escribir una para ser abierta en 2020. Hace diez años tenía una positiva -y quizá inconsciente- idea del futuro. Ahora que estoy más grande (por no decir más vieja), intentaré repetir el extraño experimento para ver qué perdura en tantos años. Y quiénes acompañan desde cerquita.
Diez años pueden ser otra vida.